Jonás capítulo 2

  

  Para comenzar con este estudio debemos recordar, que Jonás en este momento se encuentra en el interior del pez, aunque la biblia no nos exlica que estuvo haciendo Jonás durante ese tiempo (3 días y 3 noches), podríamos pensar que estuvo agustiado, preocupado, confundido, desesperado, o cualquier otra emoción o sentimiento que quizás tu y yo hemos experimentado cuando Dios nos está transformando, en medio de un proceso. 

    Cuando Jonás entendió que no tenía fuerzas, recursos, inteligencia que lo pudieran sacar de ahí es cuando se rinde ante Dios y reconoce su error y la consecuencia que este le trajo. Jonás comienza su oración, reconociendo su muerte almática y muy probablemente pensó que hasta una muerte de su cuerpo, sin embargo Dios permitió que llegara hasta ahí, al corazón del océano para primero profetizar lo que Jesús estaría hablando y posterior pasando más adelante (Mateo 12:40) y en segundo lugar para comenzar el proceso de la transformación de su carácter y la sumisión ante su poderío. Y es que en el versículo 3 según la NTV dice "me arrojaste", tenemos claro que Dios no lo hizo, pero si permitió que esto sucediera, y es que Dios tiene el control de todo, sin embargo eso no nos exime se sufrir las consecuencias de nuestras acciones. 

    Si analizamos un poco más esta oración, vemos que es una oración de agradecimiento por darle una nueva oportunidad de vida, pero para que nosotros podamos experimentar este tipo de oración en medio de nuestra aflicción, es necesario arrepentirnos, y reconocer nuestros errores o incluso poder darnos cuenta que rendimos culto a falsos dioses, sí así como lo lees, muchas veces creamos ídolos que nos impiden avanzar, solo por mencionarte nuestra autosuficiencia para lograr las cosas, puede convertirse en ese dios que nos coloca el velo para poder mirar al verdadero Dios.

    Jonás necesitó ser tragado por un pez para poder transformar su carácter, y quizás ni tu ni yo necesitemos pasar por algo así, pero sé que si necesitamos procesos que nos ayuden a cambiar nuestro carácter, y no porque sean situaciones distintas vamos a menospreciar la aflicción de cada quién este pasando, porque Dios trabaja con cada uno de nosotros de forma distinta.

    Recuerda Jonás se rindió y clamó al Señor, tu también puedes hacer lo mismo, reconoce el poder que Dios tiene en tu vida y que este te lleve a mantenerte fiel y firme aún en el proceso, porque para los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien, a los que conforme a su prpósito hemos sido llamados (Romanos 8:28

Comentarios

Entradas populares