Creada por Él y para Él

 

    Vivimos en un mundo a decir verdad bastante abrumador, te dicen que debes trabajar, tener la casa limpia, atender a tu esposo, cuidar de los niños, tener un cuerpo saludable, mantener una alimentación balanceada, sonreír, vestirte bonito, asistir a los eventos de tu congregación, tener tiempo para tu devocional, comprar y, pare de contar con todo lo que la sociedad le demanda a mujer hoy en día.

    Y sea que estes casada o soltera, que vivas con tu familia o sola, que seas joven o que ya la vida te haya enseñado por tus muchos años, la experiencia de los sin sabores que traen los problemas, al punto que sin darnos cuenta el querer ser “la mujer ideal” de este sistema, hace que tarde o temprano terminemos frustradas, con ansiedad, con los niveles de estrés muy altos y en ocasiones terminar en depresión. Sin embargo hay una realidad que nos hace libre, que cuando la abrazamos soltamos todo aquello y comenzamos a vivir a plenitud todo lo que trae.

    Esta verdad, es poder vivir lo que ya decimos y hasta creemos, que es que hemos sido Creadas Por Él y Para Él (Colosenses 1:16). Pasar del decirlo y creerlo al experimentarlo se lee fácil, pero la verdad es que en no siempre es así; no obstante, es tan liberador que el poder de Cristo comienza a penetrar cada área de tu vida y sin darte cuenta su poder se va manifestando en ti. Tomas la vida con más calma, te das cuenta que esta bien que no todo este bien, reconoces que con tus fuerzas no son suficientes para lograr todo, comienzas agradecer por todo y vuelves a sorprenderte como cuando eras niña con aquellos momentos del día que para muchos parecen simples.

    Haber sido creadas por y para Él nos hace darnos cuenta que sea cual sea la etapa de nuestras vidas que estemos viviendo, nuestro propósito se trata de agradarlo a Él, de que su poder día con día pueda recorrer cada espacio de nuestro espíritu, nuestra alma y así pueda manifestarse con acciones, que permiten que otros también disfruten de la plenitud que solo Cristo nos puede dar.

    Mujer regalate la oportunidad de abrazar la realidad de que Dios quién te creó, pueda impregnarse en todo tu ser, para que así descanses en la verdad de que solo Él, puede darte las fuerzas para que disfrutes cada momento de tu vida, para que puedas callar las voces de los que te dicen que debes realizar muchas cosas incluso de tu mente que quiere exigirte ser alguien que tu no quieres. Pregúntale a Dios como puedes agradarlo en esta temporada de tu vida, y el cocinar, cuidar a tus hijos, trabajar, incluso dormir tendrán un nuevo nivel de deleite que solo en Él podrás disfrutar.