Aprovechando bien el Tiempo

 

    Hoy en día uno de los temas más buscados y populares es la productividad, sobre ¿cómo aprovechar bien el tiempo? y nuestro manual de instrucciones, aún cuando fue escrito hace muchos años, nos da una guía de ¿cómo podemos optimar mejor este recurso valioso?. El apóstol Pablo en su carta a los Efesios en el capítulo 5 versos del 15 al 17 nos dice lo siguiente: “Por lo tanto, tengan cuidado cómo andan, no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los dias son malos. Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor”

    Nos advierte sobre cómo debemos andar, primero nos dice que con cuidado, sin embargo la Reina Valera dice Diligencia, que significa hacer las cosas con prontitud e interés. Y este andar al que Pablo se refiere va más allá de lo exterior, habla de un andar en el corazón, ¿cómo está en estos tiempos?, y nuestra base biblíca para saber cómo debe ser un andar de corazón es la siguiente: Proverbios 4:23, “con toda diligencia guarda tu corazón, porque de él brotan los manantiales de la vida”, si nos damos cuenta, volvemos a leer la palabra diligencia, es decir, vemos una relación directa entre un versículo y otro. Sin embargo cuando nos dice que brotan manantiales de la vida, no se refiere específicamente a agua, sino al Espíritu Santo que mora dentro de nosotros, (tal como Jesús le dijo a la Mujer Samaritana, en Juan 4:14).

    Pablo continúa el pasaje indicándonos, que no podemos ser insensatos, y una persona así tiene la siguientes características:

• Niega a Dios Salmos 14:1
• Se Revela contra Dios Salmos 107:17
• Es falto de entendimiento Proverbios 1:7, 3:35
• No usa bien la palabra Proverbios 17:7
• Confía en sí mismo: Proverbios 28:26
• Se exalta Proverbios 30:32

    Sin embargo nos llama a que seamos sabios, pero no a tener la sabiduría de este mundo sino la sabiduría de Dios 1 Co 2:6-7 y 12-13, es decir una sabíduría que es revelada por el Espíritu que Dios nos dió. Por fin llegamos a la parte Aprovechando bien el tiempo, y Pablo no nos habla de que aprovechemos al máximo cada momento, sino que aprovechemos cada oportundidad para dar Gloria a Dios, y ciertamente no encontraremos en esta palabra los pasos para llevar una agenda, o cómo hacer una rutina perfecta que nos permita hacer de todo, no obstante, nos insta a que mantengamos un corazón libre de toda artimaña del enemigo, porque si bien el pasaje nos dice que los días son malos, (vemos la realidad de verdad que son horribles), Jesús nos dejó en su palabra en Juan 16:33 lo siguiente: “Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen yo he vencido al mundo” y que mejor promesa que una que viene de parte de nuestro Señor. Debemos vivir diariamente, en constante comunión con Dios para así no desviar nuestros ojos ni nuestros corazones a la voluntad de Dios, la cual es como Dios Triuno impartir su Espíritu en nuestro espíritu y así ser unificados.